La orden jerónima fue especialmente mimada por los Reyes Católicos por lo que la fundación del monasterio, en Santa Fe, fue incluso anterior a la toma de Granada. El monasterio de San Jerónimo se comenzó a edificar, en la zona que hoy ocupa, en el 1504, con dos claustros ajardinados con fuentes y naranjos. Parte de su enorme riqueza se debe a que la viuda del Gran Capitán eligió el lugar como sepultura suya y de su aguerrido esposo. La iglesia adyacente posee un espectacular retablo y un coro en el que trabajaron los más importantes artistas granadinos de los siglos XVI y XVII